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El mundo de gas puede ser complicado

Hemos recopilado unas de las preguntas y respuestas más comunes del sector

El precio de una instalación de gas natural viene determinado por las obras que tendrás que hacer en tu vivienda o local para poder acceder a la red de distribución. Estas pueden resultar más complejas o sencillas dependiendo de diferentes factores, que van desde el lugar en el que se encuentre tu vivienda hasta si es o no unifamiliar.
La forma en la que llega el suministro de gas a tu hogar es a través de la red de distribución. Esta red está conformada por un conjunto de canalizaciones, que transportan el gas hasta hacerlo llegar a la Instalación Receptora Individual de Gas (IRI) o la Instalación Receptora Común (IRC). Si tu hogar está dentro de un edificio, es prácticamente seguro que tu IRI está conectada a la IRC. En caso de que tu hogar sea una vivienda unifamiliar, contarás con una IRI conectada directamente a la red de distribución de gas natural. Pero antes de que el gas llegue a una de estas dos unidades receptoras, ha tenido que pasar por una serie de procesos. Y estos van desde su producción hasta su distribución y comercialización.
La forma en la que se conecta la vivienda a la red de distribución de gas depende principalmente de dos factores: si la vivienda se encuentra dentro de un edificio o si se trata de una vivienda unifamiliar. Si la vivienda se encuentra dentro de un edificio: tendrás que contar con una IRI, o Instalación Receptora Individual, que a su vez tendrá que estar conectada con una Instalación Receptora Común (IRC). Si se trata de una vivienda unifamiliar: no será necesario conectar la IRI con la IRC. En su lugar, podrás conectarla directamente con la red de distribución da gas.
No hay un único material idóneo para las tuberías de gas natural, de hecho, los materiales más comúnmente utilizados en su fabricación son el acero, el cobre y el polietileno. Los tubos de acero son altamente resistentes a la presión y a las condiciones ambientales. Esto garantiza que sea un material idóneo tanto para instalaciones internas como externas, subterráneas o a nivel de suelo, a pesar de que pueden presentar problemas de oxidación. Por otro lado, su vida útil es larga, son livianos y su instalación no presenta excesivas complicaciones dada la flexibilidad con la que cuenta y la compatibilidad con procesos de soldadura. Su principal hándicap son el precio y la conductividad térmica. Los tubos de cobre han sido los protagonistas en las instalaciones de gas por décadas, sobre todo, en las interiores. Incluso en algunos casos se aprovecha su color a la hora de decidir dada su mayor encaje como elemento decorativo. Es fácil de instalar, es un material liviano y también permite soldadura en caso de ser necesaria para su instalación. Su conductividad térmica es otra de sus ventajas. En contra tiene que es un producto más caro y menos resistente que el acero. Los tubos de polietileno son mucho más económicos, completamente dúctiles y compatibles con instalaciones subterráneas. La parte negativa de ellos es que no son recomendables en instalaciones exteriores donde la exposición al sol sea alta, dado que en estas condiciones el material se deteriora con relativa facilidad. Tampoco se aconsejan en instalaciones en zonas con actividad sísmica reconocida ni en aquellas que abastecen redes de gas de alcantarillas y túneles.
Saber a qué altura van las rejillas de ventilación del gas te permitirá cumplir la normativa vigente sobre evacuación de gases ante posibles fugas y queda regulada en el Reglamento de Instalaciones Técnicas de Edificios (RITE) y en la UNE 60670-6. La normativa mencionada establece que las cocinas de gas natural deberán contar con una rejilla de ventilación situada a 180 cm del suelo. Además, dicha salida deberá estar como mínimo a 40 cm del techo. En caso de que el suministro energético de la cocina sea con gas butano o con propano, el número de rejillas se eleva a dos: la ya mencionada a 180 cm del suelo y menos de 40 cm del techo, así como una inferior a menos de 15 cm del suelo. Asimismo, debes tener presente que la rejilla de ventilación deberá ser como mínimo de 125 cm2, pero al cubrirse con lamas, finalmente el agujero a realizar deberá ser algo mayor. No pierdas de vista este hecho para calcular correctamente a qué altura debes colocar tu rejilla de ventilación del gas.
El gas natural tiene múltiples propiedades manteniéndolas a lo largo de toda la cadena de valor, desde su existencia hasta en los puntos de consumo Inodoro e incoloro Menos denso que el aire Con gran poder calorífico dadas sus características de inflamabilidad De limpia combustión (produce mucho menos CO2 que otros combustibles como los derivados del petróleo, y especialmente el carbón) Con un mínimo nivel de corrosividad En abundancia De elevada eficiencia como fuente de energía Que para su utilización, no requiere de ningún tipo de proceso de transformación o tratamiento
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